La Vanguardia 10/11/2008
Roellinger renuncia a sus tres estrellas Michelin
ÓSCAR CABALLERO - París Servicio especial Olivier Roellinger, 53 años, chef top del pescado en Bretaña, renuncia a sus tres estrellas Michelin, ya que el 15 de diciembre cerrará su restaurante Les Maisons de Bricourt, en Cancale. El diario Le Figaro dio ayer la noticia con foto ocupando toda su primera página, Sorprende que uno de los 26 triestrellados de Francia abandone el podio. Pero Roellinger es muy especial, al igual que lo es su biografía. Estudiante de Químicas, a los 20 años, en las fiestas de Saint Malo, una banda, semejante a la de la película La naranja mecánica,le dio por muerto tras una paliza que le recluyó tres años en un hospital. Durante su larga rehabilitación descubre la cocina, y junto a un chef, que hoy sigue a su lado, su madre y Jane, su mujer, abren en 1982, un restaurante en su casona natal. Dos años después, nace su hija, que llega con una estrella bajo el brazo; y seis años más tarde, su hijo aporta la segunda. Pero la tercera estrella no llega hasta 2006 - la crítica y el público le han consagrado ya-, y llega empañada por la muerte de su madre. Para colmo, el año pasado, en Brasil, cuando Roellinger completaba el periplo reflejado en el libro Trois étoiles de mer (Flammarion), fue atacado de nuevo por unos desconocidos. Roellinger explica en la web de su restaurante las razones del cierre: "Es una dificultad cada vez más grande la de poder atender fisicamente los servicios diarios" de los dos restaurantes que posee. Y es que su honestidad no le permite "vender mi nombre, sin estar yo en las cocinas". Así a partir de febrero del 2009 Roellinger sólo estará en su fogón menos ambicioso, el del restaurante Château Richeux - aunque habrá un menú con sus platos míticos-, Se trata de un pequeño complejo hotelero también en Cancale que incluye bungalows, panadería, tienda de especias, cursos de cocina corsaria.... "Para transmitir, con mis especias y aceites florales, una cocina de diario". Pero Roellinger no ha sido el único chef en renunciar a las tres estrellas Michelin. Antes que él lo hicieron Joel Robuchon (1996), Alain Senderens (2005) y Antoine Westermann (2006). Hoy, Robuchon dirige restaurantes en todo el mundo y es récord mundial Michelin, con 17 estrellas. Senderens tiene dos, y llena a diario su establecimiento de París. Y Westermann cerró su local en Alsacia y tiene tres restaurantes también en París.
La Vanguardia 11/11/2008
Michelin se resiste a la tercera estrella
CRISTINA JOLONCH - Barcelona - Mientras los directivos de la mayoría de empresas han reducido drásticamente las comidas de negocios en los grandes restaurantes, este año Michelin ha hecho justo lo contrario. Antes de confirmar las novedades en su guía 2009 para España y Portugal, que saldrá a la venta el próximo día 20, los inspectores han realizado más visitas que nunca - en algún establecimiento aseguran haber estado hasta un total de 16 veces- y no han reparado en gastos antes de tomar decisiones. Sin embargo, y pese al enorme despliegue dedicado, todo apunta a que este año Michelin no otorgará la anhelada tercera estrella a ningún establecimiento español. Así, restaurantes como El Celler de Can Roca, el más firme candidato a la tercera estrella, seguido de Mugaritz y El Poblet - según una encuesta realizada a finales de septiembre por La Vanguardia entre los mejores cocineros españoles-, tendrán que seguir esperando como mínimo un año más para obtener el máximo reconocimiento gastronómico internacional. El pasado septiembre los responsables de la publicación en España reconocían a este diario que la posible adjudicación de alguna tercera estrella seguía en el aire, y que aprovecharían el mes de octubre para incrementar las inspecciones. Así lo han hecho y al parecer tras esos reiterados encuentros, los inspectores no sólo han constatado el bajón generalizado en las reservas que se ha producido durante los últimos meses, sino también las "mayores dificultades para mantener el nivel y ciertos altibajos en determinadas cocinas. Los inspectores son comprensivos y son conscientes de que atravesamos momentos difíciles" argumentan desde Michelin, con lo que dan a entender que no retirarán estrellas, a la vez que anuncian novedades y celebran que la alta gastronomía española siga consolidándose. Sin embargo, se muestran mucho más cautos a la hora de hablar de la máxima puntuación. Aunque hasta el próximo día 20 no se conocerán las novedades, da la impresión de que es hora de allanar el terreno para evitar disgustos si no se otorga, por segundo año consecutivo, algo que parece lo más probable, ninguna tercera estrella Michelin.
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