A por el creciente turismo del vino

A por el creciente turismo del vino
La Vanguardia 21/5/2009

LOS DATOS Las bodegas catalanas más visitadas durante el último año:
Codorníu: 134.815 visitantes
Torres: 102.440 visitantes
Freixenet: 82.387 visitantes

RAMON FRANCÀS - Vilafranca del Penedès - Conocer bodegas, pasear por viñedos (a pie, en bicicleta o a caballo), participar en catas o comidas con degustación de vinos en las propias bodegas o descubrir la historia del vino a través de unos monjes virtuales (hologramas) son sólo algunas de las posibilidades que ofrece el enoturismo, un fenómeno que no deja de crecer y de atraer un mayor interés como alternativa al tradicional modelo turístico del sol y playa. Otras son sobrevolar viñedos con avioneta, globo aerostático o helicóptero, contemplar exposiciones artísticas en las bodegas, recibir nociones de enología o viticultura e incluso vendimiar, elegir un coupage,dormir entre vides o disfrutar de la vinoterapia. Y el enoturismo aún no ha alcanzado la dimensión deseada. La Asociación Española de Ciudades del Vino, con el apoyo de la Secretaría de Estado de Turismo y del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, ha desarrollado las Rutas del Vino de España con el objetivo de dar a conocer el mundo del vino desde una faceta lúdica con una oferta que va más allá de las visitas a las bodegas. Así, se apuesta por aspectos como los alimentos, la gastronomía, la cultura, el patrimonio o las tradiciones. De las 19 rutas existentes actualmente sólo una se encuentra en Catalunya, la Ruta del Vino y el Cava del Penedès. Esta propuesta enoturística (www. enoturismepenedes. cat),impulsada por el Consorcio de Promoción Turística del Alt Penedès, ofrece descubrir "una esmerada selección de cavas y bodegas, museos, enotecas, comercios especializados, empresas de servicios turísticos, confortables alojamientos y restaurantes donde saborear la mejor cocina del Penedès maridada con los reconocidos vinos y cavas de la región". El Institut Català de la Vinya i el Vi también apuesta fuerte por el enoturismo. Mientras el Montsant y el Priorat se consolidan como una de las zonas más demandadas, en Gandesa se encuentra un centro de interpretación de los vinos de la Terra Alta que incluye, una tienda en la que se venden los caldos de esta DO a precio de bodega. En el Bages están recuperando tinas de los siglos XVIIII y XIX situadas en los bosques. Según el presidente de la DO Pla de Bages, Valentí Roqueta, "se trata de un patrimonio precioso único en España con el que queremos fomentar el enoturismo". El próximo 20 de junio inaugurarán el primer Centre d´Acollida Turística de Catalunya en Teià, donde se explicará, a partir del yacimiento arqueológico de Vallmora, una bodega romana del siglo II d. C., el proceso de romanización de Catalunya. Mientras, los 18 ayuntamientos del Maresme yel Vallès Oriental, las seis bodegas y el Consejo Regulador de la DO Alella se han unido para promocionar los vinos de esta región. Según el alcalde de Alella, Andreu Francisco, se quiere favorecer "la dinamización económica y turística en el ámbito geográfico de la DO, la conservación de un paisaje vitivinícola de calidad, la permanencia y el incremento de elaboradores y la difusión de los vinos". La Generalitat, con la colaboración de La Caixa, también está contribuyendo a fomentar el enoturismo destinando 3,6 millones de euros para rehabilitar nueve bodegas modernistas y convertirlas en foco de atracción turística. Las bodegas son las de Nulles, Sant Guim de Freixenet, Barberà de la Conca, l´Espluga de Francolí, Rocafort de Caralt, El Pinell de Brai, Gandesa, Falset y Cornudella de Montsant.